El riesgo de consumir Alimentos que han Caducado

El consumo de Alimentos que han caducado es muy frecuente en nuestro país, desde alimentos empacados, hasta alimentos frescos como carnes, frutas y verduras, pero muchas veces al consumirlos no somos conscientes que podemos contraer enfermedades, incluso la muerte.

La información contenida en los productos alimenticios como la fecha de caducidad es una alerta sobre riesgos que podemos contraer si los consumimos después de dicha fecha, y aunque pensemos que es inofensivo si lo comemos uno o pocos días después, se debe tener en cuenta que productores y plantas de alimentos realizan estudios para determinar estas fechas, los cuales muestran que a partir de esa fecha el producto comienza a deteriorarse, este deterioro trae riesgos principalmente digestivos como vómito y diarrea, pero también alergias e infecciones que pueden poner en peligro la vida, dependiendo del tipo de alimento que se consuma.

Los alimentos con mayor riesgo son los derivados de las carnes, lácteos, huevos, productos congelados, pero también debemos tener mucho cuidado con los alimentos de larga duración como los confites a base de azucares, debido a que muchos de ellos vienen con adiciones como leche condensada y arequipe.

Otros alimentos como frutas, verduras y hortalizas que no tienen una fecha de caducidad muy clara, debemos revisarlos muy cuidadosamente, en especial su aspecto, coloración y olor, con el fin de terminar algún signo de contaminación. Es frecuente encontrar malas prácticas en el consumo de estos alimentos como por ejemplo excluir la parte contaminada pensando que el resto del alimento está en perfecto estado, cuando un alimento presenta algún tipo de contaminante como los mohos o levaduras, es un claro signo de que todo el alimento está contaminado, al consumirlo estamos absorbiendo esporas y toxinas, que con el tiempo se acumulan en nuestro organismo como la Aflatoxina que es altamente cancerígena.

Siempre debemos consumir los alimentos antes de la fecha de vencimiento no solo por los cambios en su sabor o valor nutricional, sino por nuestra salud, porque aunque muchas veces no veamos una sintomatología al instante podemos afectar significativamente nuestro organismo a largo plazo.